PARTIDOS POLÍTICOS
Partidos Políticos
Por: Heriberto Araúz Sánchez
¿Qué es un partido político? Tradicionalmente se le ha definido como una asociación a la que voluntariamente se integran sus simpatizantes, que goza de estabilidad y que cuenta con un programa de gobierno, estatuto y plataforma ideológica para responder a determinados intereses colectivos y cuyo fin es alcanzar el poder político.
Asimismo, se sostiene que los partidos políticos en la edad moderna contribuyeron al fortalecimiento de la democracia y la lucha por las reivindicaciones sociales en las etapas iniciales del capitalismo.
Por lo tanto, entre sus objetivos están: alcanzar el poder político y satisfacer o atender las necesidades o intereses sociales con base en un plan previamente elaborado.
En cuanto a los orígenes de los partidos políticos, podemos ubicar un origen remoto y uno más cercano. Los antecedentes más tempranos de los partidos políticos provienen de las distintas facciones organizadas que pugnaban entre sí por controlar el poder y dirigir las sociedades. Entre estos antecedentes se encuentran los optimates y populares del Senado Romano, los güelfos y gibelinos durante la Edad Media europea, o los jacobinos y girondinos durante la Revolución Francesa
En cuanto a su origen formal se remonta a Inglaterra en el Siglo XIX. La naciente burguesía forma un partido de corte liberal que proclamada tolerancia religiosa e igualdades entre los ciudadanos, entre ella, la política. A este partido se le llamó Whigs, de tendencia liberal. Por otra parte, la aristocracia tradicional, compuesta por personas conservadoras también forma su partido, denominado, Tories, integrado mayormente por la nobleza inglesa. Con la aparición de estos dos partidos, uno de tipo libera, y el otro de tipo conservador, irrumpen en el escenario social estas agrupaciones o asociaciones conocidas como partidos políticos y rápidamente el fenómeno se propaga por toda Europa.
Posteriormente hay dos factores que influyen para la promoción y aparición de partidos políticos. Por un lado, la revolución francesa de agosto de 1789, influyó notablemente para la formación de estas agrupaciones políticas, muchas de ellas nacidas previamente como organizaciones de ciudadanos a través de clubes, logias masónicas, etc. Y por el otro, los procesos de modernización de los Estados y el fortalecimiento de los procesos de masa que vivió Europa entre los siglos XVIII y XIX.
No cabe la menor duda que estas agrupaciones voluntarias son entidades creadas para incentivar la participación democrática de la ciudadanía de un país y servir como representante y organizador de quienes comparten sus objetivos, intereses y valores políticos, así como su visión de la sociedad. Su objetivo fundamental es proponer candidatos para los cargos públicos de elección popular, a quienes les ofrecen apoyo electoral.
¿Cuáles son sus características? Estas agrupaciones se caracterizan por mantenerse permanente en el tiempo, es decir, no se forman para desaparecer después de cada elección, salvo que incumplan algunos requisitos para su subsistencia fijados previamente en la ley. Otra característica es que pretender o aspiran llegar al poder político de manera legal, es decir, conforme a reglas legales electorales previamente establecidas y no por medios violentos o fraudulentos. Finalmente se caracterizan por estar en constante y permanente inscripción de nuevos simpatizantes o adherentes; de sumar nuevas generaciones de políticos, particularmente los partidos tradicionales y que se mantienen en el tiempo. Eso les permite renovar periódicamente sus cuadros y dirigentes, lo que facilita y contribuye a su permanencia.
Hablar de las funciones de los partidos políticos es un tema que siempre genera opiniones encontradas. Están llamados a cumplir varias. Si lo logran o no, dependerá de una serie de factores sociales, culturales, políticos, entre otros. Generalmente se estudia y define como funciones de los partidos políticos, sin importar el país donde operen, como expresión genuina de la democracia, las siguientes:
- Generan cultura política, al motivar a la ciudadanía a inscribirse y activarse políticamente.
- Canalizan movilizaciones de masa y participación política.
- Están llamados a ejercer un papel fiscalizador y crítico de la gestión gubernamental para que se cumplan los planes y objetivos prometidos en campaña por el o los partidos que llegaron al poder.
- Son instrumentos de canalización de demandas y aspiraciones sociales.
- Ejercer la oposición política al o los partidos en el poder.
Clasificación de los partidos políticos.
Según sea el sistema político imperante en un Estado se puede hablar de bipartidismo, multipartidismo, que es la nota común, y de incluso países con unipartidismo o un partido único, caso este último de países comunistas, China, Cuba, Corea del Norte, Vietnam. En Estados Unidos de América los Demócratas y Republicanos son un ejemplo de bipartidismo.
Sin embargo, cuando la doctrina analiza los tipos o clases de partidos políticos, se plantean los siguientes:
- Partidos de creación interna. Llamados “Partidos de cuadros”, nacen dentro del Parlamento como facciones que compiten por el poder.
- Partidos de creación externa. Llamados “Partidos de masas”, son fruto de la canalización de las luchas sociales hacia el ejercicio de la política organizada.
Sin embargo, el devenir político del siglo XIX y XX hizo obsoletas estas categorías, permitiendo que surgieran dos nuevas en su reemplazo:
- Partidos multicomprensivos. También llamados “Catch-all” (del inglés “atrapa-todo”), se dirigen a grupos sociales más amplios, es decir, son partidos inter-clasistas, cuyo mayor sector de proveniencia es la clase media, un segmento social de límites más bien difusos.
- Partidos “cartel”. Considerados partidos promotores de una “competencia imperfecta”, son aquellos que subsisten gracias a una clase política más o menos homogénea, que administra o intenta administrar los recursos del Estado a su conveniencia. Estos tienden al bipartidismo y a la reducción de la cantidad de partidos participantes.
Importancia de los partidos políticos.
Las democracias más robustas se obligaron a respetar las reglas de juego. Los partidos políticos demostraron durante el siglo XX su importancia como mecanismo de organización política de las masas. En especial, se articularon en defensa y fortalecimiento de la democracia.
Los grandes regímenes autoritarios del siglo XX, responsables de las grandes masacres de la historia fueron siempre unipartidistas. Por el contrario, las democracias más robustas fueron aquellas cuyos partidos políticos se obligaron a la alternancia en el poder, a respetar las reglas de juego y a formar parte de un sistema respetuoso del deseo de las mayorías.
Crisis de la representatividad
Se llama así a un período contemporáneo de cambio y desconfianza hacia los partidos políticos tradicionales. Ocurre principalmente en las democracias del llamado tercer mundo, aunque no de manera exclusiva. Dicha crisis consistió en la pérdida de fe en los partidos e incluso en el ejercicio democrático y se desarrolló desde finales del siglo XX e inicios del XXI. Esto obligó a dichas instituciones a reinventarse o a ceder paso a la antipolítica, un ejercicio peligroso de surgimiento de liderazgos alternativos, generalmente de tipo carismático y mesiánico, que en muchos casos dieron origen a nuevos totalitarismos.
Regímenes unipartidistas
Se llama así a los modelos de gobierno que permiten la existencia de un único partido, dueño indiscutible del poder y que controla el total de las instituciones públicas. Este modelo político es mayormente dictatorial o totalitario, impidiendo el surgimiento de competidores políticos y muchas veces ni siquiera validándose mediante comicios de ningún tipo. Actualmente los únicos regímenes unipartidistas del mundo son los de Corea del Norte, China, Cuba, Vietnam, Laos, Eritrea y la República Árabe Saharaui Democrática.
Democracia sin partidos
Existe también la posibilidad de una democracia sin partidos. En ella, todos los postulantes a los cargos públicos son independientes, o bien miembros de gremios, sindicatos, federaciones y otros tipos de organización social y laboral.
En este caso, todo depende de la capacidad personal del candidato de convencer al electorado, así como del sector social del que provenga.
Fuente: https://humanidades.com/partidos-politicos/#ixzz8IgIJzoJL
Las principales críticas que se le hacen a los partidos políticos son: devaluación de la política, lo que implica pérdida de credibilidad y confianza en ellos y, por otro lado, incumplir, una vez lleguen al poder político, las promesas hechas en campaña y el programa de gobierno que les permitió tener el voto de los electores y su confianza.
En el caso de Panamá, su Constitución Política establece (art. 138) que los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumentos fundamentales para la participación política, sin perjuicio de la postulación libre en la forma prevista en esta Constitución y la Ley. La estructura interna y el funcionamiento de los partidos políticos estarán fundados en principios democráticos.
La Ley reglamentará el reconocimiento y subsistencia de los partidos políticos, sin que, en ningún caso, pueda establecer que el número de los votos necesarios para su subsistencia sea superior al cinco por ciento de los votos válidos emitidos en las elecciones para Presidente, Diputados, Alcaldes o Representantes de Corregimientos, según la votación más favorable al partido.
Asimismo, el constituyente patrio dejo sentado que no es lícita la formación de partidos que tengan por base el sexo, la raza, la religión o que tiendan a destruir la forma democrática de Gobierno.
Según el Código Electoral (art. 47) los partidos políticos son organizaciones de interés público, con personalidad jurídica reconocida por el Tribunal Electoral, constituidos por ciudadanos en goce de sus derechos políticos, en torno a una declaración de principios, sin fines de lucro, cuyos recursos se administran con transparencia y se rigen en cumplimiento de la Constitución Política y la ley. Su objetivo permanente es participar activamente en la política nacional, expresando el pluralismo político, sin menoscabo del derecho a la libre postulación, para perfeccionar el Estado democrático y solidario de derecho que promueve la dignidad humana, la justicia social y el bienestar general.
De igual manera, agrega la referida legislación, que los partidos políticos son organismos funcionales de la Nación. En consecuencia, lucharán por la participación cada vez más creciente de los sectores nacionales en las decisiones políticas; por el respeto y participación de las diversas tendencias ideológicas; por el fortalecimiento de la forma republicana, representativa y democrática de gobierno; y por la defensa de la soberanía nacional basada en la tradición de lucha del pueblo panameño.